En el principio estaba el Anuncio. Creado para el Consumidor por el Anunciante. Y el Anunciante dijo: el deseo, la autoestima, la esperanza, todo, encontrará su génesis en el Anuncio. Y el Anunciante creó la Publicidad que impregnó todos los rincones de la vida y de la conciencia. Luego el Anunciante dijo: hagamos al Consumidor a mi imagen y semejanza. Y creo al Consumidor a la imagen idealizada de si mismo. Y les bendijo diciendo: fructificar y multiplicaos, llenad los centros comerciales, alimentad el mercado, seréis libres. Y vio el Anunciante todo lo que había hecho y que era malo en gran manera, pero no le importó, pues ya eran suyos todos los Consumidores que habitaban la Tierra. Y acabó el Anunciante la obra que hizo y reposó. Y mientras reposaba, los ojos de los algunos Consumidores se abrieron y vieron que ellos no eran a imagen y semejanza de la Publicidad. Y se levantaron contra su Creador empuñando las mismas armas con las que habían sido adoctrinados...